Bob Giles
Director de Nieman Reports
Fundación Nieman para el Periodismo
Universidad de Harvard
El periodismo en línea es agresivo y belicoso, pero su estilo y ciclo noticioso, que se extiende las 24 horas del día, plantean interrogantes acerca de cómo el periodismo cibernético puede ofrecer reportajes compatibles con las normas periodísticas más elevadas.
Las principales organizaciones noticiosas luchan por aplicar a la Web normas noticiosas a la antigua, pero descubren que no es fácil traducir las virtudes de la exactitud, el equilibrio y la claridad a un medio donde prevalecen las ventajas de la velocidad y la oportunidad.
La tecnología de la Web ha fortalecido las funciones periodísticas tradicionales de vigilancia, al darles a los reporteros medios eficientes de investigar más a fondo en busca de información. La capacidad de buscar documentos, recopilar antecedentes y contexto histórico e identificar las fuentes autorizadas ha ampliado la caja de herramientas del reportero. Ha introducido también una cultura fundamentalmente diferente, basada en la actividad recíproca, una menor cantidad de reglas y una menor cantidad de límites.
La velocidad y la oportunidad fueron en un tiempo los puntos fuertes de los periódicos. Las agencias noticiosas creaban su reputación cuando eran las primeras en presentar las grandes noticias, que la gente, típicamente, encontraba en sus periódicos locales. El carácter inmediato de la televisión le quitó esa ventaja a la prensa escrita. Ahora la Web ha establecido sus propias ventajas de velocidad y oportunidad; y al hacerlo así les ha permitido a los periódicos volver a la situación anterior, al poder difundir de inmediato una noticia y extender sus identidades de marca mediante innovaciones tales como las ediciones vespertinas en línea.
En la intersección del periodismo tradicional y la Web, los intentos de aplicar las normas tradicionales de la sala de redacción tropiezan con otros valores como la libertad, la irreverencia, la defensa de causas y la actitud. Los periodistas que trabajan en la Web alegan que el tono olímpico de la prensa tradicional no funciona en línea. Comparan su nuevo medio con el verdadero espíritu de la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que garantiza las libertades de expresión, de prensa y de reunión. Los escribas en línea observan que su nuevo medio tiene reminiscencias de los tiempos en que los periódicos eran agresivos y belicosos.
Ann Compton, de ABCNews.com, describe la diferencia esencial entre su personal en línea y los periodistas de la red televisiva: "Nosotros escribimos con más brillantez. Usamos más cantidad de esas palabras que no figuran en los diccionarios académicos. En la cobertura en línea hay una riqueza que no puede haber en la televisión". Pueden hacerse comparaciones similares entre la Web y los periódicos diarios.
¿Es compatible esa "riqueza" con las normas supremas del periodismo? ¿Puede la naturaleza desenfrenada, provocativa e irreverente de la Web adaptarse a una cultura cuyas tradiciones han sido conformadas por un medio más sobrio, más estructurado?
El proceso de establecer normas para el periodismo en línea sigue su curso, influido por tres acontecimientos:
El primero es la realidad de que los sitios noticiosos que dominan la Web serán administrados por los viejos medios informativos -- las organizaciones noticiosas tradicionales como los periódicos diarios, revistas y redes y las principales emisoras de televisión por cable. Lo que hace que esto sea una realidad es la influencia del mercado, el que ha sido especialmente severo con los principiantes del periodismo en línea. A quienes no tienen suficiente capital o cuentan con una reputación periodística marginal o estrategias de mercado débiles, se los elimina. Entre los sobrevivientes están las organizaciones noticiosas de la corriente principal que tienen los recursos con que instalar sitios poderosos en la Web y asegurarse de que estas plataformas reflejen las normas rigurosas según las cuales se escriben y editan sus publicaciones impresas.
El segundo está representado por los esfuerzos de los periodistas en línea para diseñar normas para la Web. Online News Association (Asociación Noticiosa en Línea) ha iniciado un proyecto para desarrollar normas enérgicas, inclusive recomendaciones sobre cómo pueden aplicarse y observarse esas pautas. Una donación de la John S. and James L. Knight Foundation le permitirá a la Online News Association contratar a un director de proyecto y cumplir con la fecha límite de octubre de 2001 para presentar las pautas que recomienda. Rich Jaroslovsky, presidente de la Online News Association y director gerente de The Wall Street Journal Interactive, dice que al proyecto "lo impulsa mucho vigor". Demasiadas decisiones noticiosas en línea se toman "por intuición", dice Jaroslosvsky, "más bien que por tener una razón para decidir. Esperamos preparar un documento que no dirija, sino que persuada" no sólo a los periodistas sino también a los que trabajan en otras culturas en línea y hacen distinciones entre las noticias y el comercio.
El tercer acontecimiento, y tal vez el que tenga una influencia de más largo alcance en cuanto a normas periodísticas, es la actividad recíproca que resulta cuando los periodistas indican en la Web sus direcciones de correo electrónico. El correo electrónico puede aportar reacciones instantáneas a un artículo que acaba de publicarse, al igual que a uno que se lee en el periódico mientras se toma el café matutino. Algunos reporteros levantan barreras a esa acción recíproca con los lectores, prefiriendo en cambio no tener correo electrónico o escudarse tras un filtro que deja pasar sólo los mensajes que ellos quieren recibir.
El correo electrónico permite a reporteros y editores escuchar lo que dice la gente que puede saber algo acerca del artículo y que puede intercambiar una perspectiva autorizada, proveer fuentes adicionales o plantear la posibilidad de que el artículo pueda carecer de equilibrio o equidad. El potencial de una acción recíproca de esa naturaleza radica en que puede contribuir a elevar el nivel del desempeño periodístico.
Jon Katz, comentarista de la Web que escribe para Slashdot.com, dice: "Lo que me sorprende es el grado en el cual los lectores me responsabilizan de lo que hago. Cualquier cosa que uno escriba, se abre paso hasta la gente que más sabe acerca del tema... Lo que uno aprende es que su propia columna no es la última palabra, es la primera palabra".
--------------------------------------------------------------------------------
Se ha obtenido autorización que cubre la publicación, traducción y uso en la Internet. Reimpreso con autorización de Nieman Reports.
Director de Nieman Reports
Fundación Nieman para el Periodismo
Universidad de Harvard
El periodismo en línea es agresivo y belicoso, pero su estilo y ciclo noticioso, que se extiende las 24 horas del día, plantean interrogantes acerca de cómo el periodismo cibernético puede ofrecer reportajes compatibles con las normas periodísticas más elevadas.
Las principales organizaciones noticiosas luchan por aplicar a la Web normas noticiosas a la antigua, pero descubren que no es fácil traducir las virtudes de la exactitud, el equilibrio y la claridad a un medio donde prevalecen las ventajas de la velocidad y la oportunidad.
La tecnología de la Web ha fortalecido las funciones periodísticas tradicionales de vigilancia, al darles a los reporteros medios eficientes de investigar más a fondo en busca de información. La capacidad de buscar documentos, recopilar antecedentes y contexto histórico e identificar las fuentes autorizadas ha ampliado la caja de herramientas del reportero. Ha introducido también una cultura fundamentalmente diferente, basada en la actividad recíproca, una menor cantidad de reglas y una menor cantidad de límites.
La velocidad y la oportunidad fueron en un tiempo los puntos fuertes de los periódicos. Las agencias noticiosas creaban su reputación cuando eran las primeras en presentar las grandes noticias, que la gente, típicamente, encontraba en sus periódicos locales. El carácter inmediato de la televisión le quitó esa ventaja a la prensa escrita. Ahora la Web ha establecido sus propias ventajas de velocidad y oportunidad; y al hacerlo así les ha permitido a los periódicos volver a la situación anterior, al poder difundir de inmediato una noticia y extender sus identidades de marca mediante innovaciones tales como las ediciones vespertinas en línea.
En la intersección del periodismo tradicional y la Web, los intentos de aplicar las normas tradicionales de la sala de redacción tropiezan con otros valores como la libertad, la irreverencia, la defensa de causas y la actitud. Los periodistas que trabajan en la Web alegan que el tono olímpico de la prensa tradicional no funciona en línea. Comparan su nuevo medio con el verdadero espíritu de la Primera Enmienda de la Constitución de Estados Unidos, que garantiza las libertades de expresión, de prensa y de reunión. Los escribas en línea observan que su nuevo medio tiene reminiscencias de los tiempos en que los periódicos eran agresivos y belicosos.
Ann Compton, de ABCNews.com, describe la diferencia esencial entre su personal en línea y los periodistas de la red televisiva: "Nosotros escribimos con más brillantez. Usamos más cantidad de esas palabras que no figuran en los diccionarios académicos. En la cobertura en línea hay una riqueza que no puede haber en la televisión". Pueden hacerse comparaciones similares entre la Web y los periódicos diarios.
¿Es compatible esa "riqueza" con las normas supremas del periodismo? ¿Puede la naturaleza desenfrenada, provocativa e irreverente de la Web adaptarse a una cultura cuyas tradiciones han sido conformadas por un medio más sobrio, más estructurado?
El proceso de establecer normas para el periodismo en línea sigue su curso, influido por tres acontecimientos:
El primero es la realidad de que los sitios noticiosos que dominan la Web serán administrados por los viejos medios informativos -- las organizaciones noticiosas tradicionales como los periódicos diarios, revistas y redes y las principales emisoras de televisión por cable. Lo que hace que esto sea una realidad es la influencia del mercado, el que ha sido especialmente severo con los principiantes del periodismo en línea. A quienes no tienen suficiente capital o cuentan con una reputación periodística marginal o estrategias de mercado débiles, se los elimina. Entre los sobrevivientes están las organizaciones noticiosas de la corriente principal que tienen los recursos con que instalar sitios poderosos en la Web y asegurarse de que estas plataformas reflejen las normas rigurosas según las cuales se escriben y editan sus publicaciones impresas.
El segundo está representado por los esfuerzos de los periodistas en línea para diseñar normas para la Web. Online News Association (Asociación Noticiosa en Línea) ha iniciado un proyecto para desarrollar normas enérgicas, inclusive recomendaciones sobre cómo pueden aplicarse y observarse esas pautas. Una donación de la John S. and James L. Knight Foundation le permitirá a la Online News Association contratar a un director de proyecto y cumplir con la fecha límite de octubre de 2001 para presentar las pautas que recomienda. Rich Jaroslovsky, presidente de la Online News Association y director gerente de The Wall Street Journal Interactive, dice que al proyecto "lo impulsa mucho vigor". Demasiadas decisiones noticiosas en línea se toman "por intuición", dice Jaroslosvsky, "más bien que por tener una razón para decidir. Esperamos preparar un documento que no dirija, sino que persuada" no sólo a los periodistas sino también a los que trabajan en otras culturas en línea y hacen distinciones entre las noticias y el comercio.
El tercer acontecimiento, y tal vez el que tenga una influencia de más largo alcance en cuanto a normas periodísticas, es la actividad recíproca que resulta cuando los periodistas indican en la Web sus direcciones de correo electrónico. El correo electrónico puede aportar reacciones instantáneas a un artículo que acaba de publicarse, al igual que a uno que se lee en el periódico mientras se toma el café matutino. Algunos reporteros levantan barreras a esa acción recíproca con los lectores, prefiriendo en cambio no tener correo electrónico o escudarse tras un filtro que deja pasar sólo los mensajes que ellos quieren recibir.
El correo electrónico permite a reporteros y editores escuchar lo que dice la gente que puede saber algo acerca del artículo y que puede intercambiar una perspectiva autorizada, proveer fuentes adicionales o plantear la posibilidad de que el artículo pueda carecer de equilibrio o equidad. El potencial de una acción recíproca de esa naturaleza radica en que puede contribuir a elevar el nivel del desempeño periodístico.
Jon Katz, comentarista de la Web que escribe para Slashdot.com, dice: "Lo que me sorprende es el grado en el cual los lectores me responsabilizan de lo que hago. Cualquier cosa que uno escriba, se abre paso hasta la gente que más sabe acerca del tema... Lo que uno aprende es que su propia columna no es la última palabra, es la primera palabra".
--------------------------------------------------------------------------------
Se ha obtenido autorización que cubre la publicación, traducción y uso en la Internet. Reimpreso con autorización de Nieman Reports.
No hay comentarios:
Publicar un comentario